EL MUNDO DE AZCÁRATE

Todos los 12 de octubre están apuntados en el calendario como el día más importante del año para un aragonés. Este año la multitudinaria ofrenda de flores y frutos volvió a expresar el fervor del pueblo aragonés, mi pueblo, hacia su patrona, la Virgen del Pilar.

Desde las 8 de la mañana ya era visible observar los diferentes grupos que desde distintas calles salen al corazón de la capital aragonesa. El Paseo de la Independencia estaba atestado de faldas, trajes, cachirulos, mantillas, castañuelas y flores. Muchos de los grupos interpretan bailes de sus tierras al paso por las calles repletas de ciudadanos que con gran atencíon no se quieren perder este maravilloso espectáculo.

Los grupos más numerosos son los de Aragón y alrededores de Zaragoza. También cabe destacar la participación de grupos nacionales como el de las comunidades autónomas de Cataluña, Valencia, Madrid, Canarias, Asturias, el nutrido grupo de andaluces residentes en Aragón, Cantabria, Galicia y muchos otros.

El hecho de que cada año participen más grupos de gentes de otros países residentes en Aragón hace que la ofrenda de flores sea cada vez más exótica. Grupos tan dispares como Cuba, México, Ghana, Japón, Rumanía, Paraguay, Ecuador, Chile se dieron cita por las calles de Zaragoza con las galas típicas de sus países.

Frente a la Basílica del Pilar es más difícil la circulación e incluso la marcha de los oferentes se ralentiza. La calle Alfonso es bastante estrecha y una vez que llegan los grupos al Pilar, depositan sus ramos de flores en el inmenso manto creado en el centro de la Plaza. este es el momento más emotivo.

Tan solo 24 horas después, las muestras de devoción y de fervor se repetían, esta vez con participantes cargados con productos de la tierra llegados de todos los rincones del país. 53 fueron las casas regionales y nacionales que se congregaron el día posterior al de la Hispanidad para brindar con semejantes manjares.

Desde las 11 de la mañana diversos grupos desfilaban desde la plaza de Santa Engracia en dirección a la Plaza del Pilar. El recorrido fue el mismo que en la jornada anterior. Lo que cambió en este caso fue que a la llegada al Pilar, los oferentes entraban en el templo por la puerta del camarín de la Virgen, la más próxima al ayuntamiento y allí entregaron sus productos.

Este año en concreto se han recolectado más de 5.000 kilos de diferentes productos alimenticios. Según el Cabildo Metropolitano de Zaragoza unos 2.000 kilos más que en 2011, a pesar de la crisis las muestras de solidaridad en este 2012 han desbordado las previsiones una vez más y se repartirán los productos a los más desfavorecidos a través de la Fundación benéfica Caritas.

Cuando cayó la noche en Zaragoza y los frutos cedieron el protagonismo a los neones y a los penitentes y participantes del rezo del Rosario. Desde las 7 de la tarde y con una duración aproximada de 4 horas, el Rosario de Cristal congrega a miles de personas devotas del rezo que participan en una procesión única en el mundo, que se remonta a 1889.

Las velas, los trajes típicos y los faroles volvieron a iluminar una noche mágica y multitudinaria. De acuerdo a las previsiones desfilaron cerca de 2.000 cofrades y 190 grupos procedentes de diferentes municipios.

Después de 9 días intensos de conciertos, shows, actos programados en las calles... Las fiestas del Pilar llegaron a su fin en un año marcado por las numerosas actividades gratuitas o de bajo precio, por la respuesta ciudadana a las necesidades vitales de muchos compatriotas y con el grato recuerdo de lo importante que es para un aragonés vivir intensamente estas fiestas.