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El Desierto Blanco, un manto blanco de ensueño perdido en Oriente Próximo
18 febrero 2013Uno de los desiertos más bellos del mundo se encuentra en Egipto, es ese Egipto que el 80% de los turistas no llega a visitar porque suelen escoger la opción de hacerlo con un tour organizado y visitan la típica ruta (Cairo - Pirámides de Gizah - Luxor - Asuán). Pero si os detenéis en El Cairo más días de los establecidos o estáis haciendo un viaje largo por Oriente Próximo os recomiendo tomar un tour de 2 días y 1 noche por el Desierto Blanco (300 libras egipcias, unos 40 euros).
Situado en la parte oeste del país, a aproximadamente 340 kmts de El Cairo, lo que hay que hacer es llegar primero a Bahariyya (unas 5 horas desde la capital) y después con un Jeep se tarda 1 hora y media hasta llegar al Desierto Blanco, el cual destaca por sus enormes formaciones rocosas de caliza modeladas por las tormentas de arena. Tiene un color blanco-crema, parece que está todo nevado y las vistas tanto al amanercer como al atardecer son espectaculares.
Es conveniente madrugar y contemplar las monumentales formaciones de caliza cuando aún no han salido los primeros rayos de sol lo cual le permite tomar al fotógrafo unas fotos inolvidables. Hacía tiempo que no realizaba una selección de fotos tan completa. Si se escoge el tour programado, se pernocta en medio del desierto con sacos de dormir, la experiencia es muy positiva pero conviene abrigarse porque las temperaturas bajan por la noche y aún más en el desierto.
Cuando hablamos de un desierto, nos imaginamos kilómetros y kilómetros de arena pero yo en mi opinión, creo que este es uno de los más bellos del mundo, la gente de hecho al principio cree que está nevado, parece que las formaciones han sido creadas por el hombre de manera estratégica, se puede ver el champiñón y la flor, también se distinguen el camello y la cobra, son las imágenes más fotografiadas por los turistas y las que siempre aparecen en las tipicas postales de mercadillos.
Se cree que durante la II Guerra Mundial, los aliados buscaron refugio en el Desierto Blanco y propiciaron el retroceso de las tropas del eje hacia el este del país. Un gran inconveniente es que poco a poco el Desierto Blanco está sufriendo el daño ocasionado por los turistas que acuden a visitarlo, los desperdicios y los Jeeps que traen a los turistas no tienen ningún inconveniente en conducir los vehículos por el cuarzo, los turistas tampoco se esmeran en cuidar el desierto y el cuarzo poco a poco va despareciendo.
Antes de llegar al Desierto Blanco, se hace una parada para subir a la cima de un extinto volcán para ser testigos del maravilloso paisaje que ofrece al visitante el gran Desierto Negro. Este desierto se halla a 150 kmts del oasis de Farafra, solo acuden aquellos turistas que contratan el tour para el Desierto Blanco. Este desierto es de color marron anaranjado, no es tan negro como parece, el color negro se aprecia especialmente en los pináculos de las colinas, aún así parece un paisaje de otro planeta.
También conviene quedarse un día en Bahariyya o en Farafra, son poblaciones de beduínos viviendo en casas de piedra y barro con una arquitectura muy tradicional y simple.
No os lo penséis dos veces, visitar el Desierto Blanco no es visitar un desierto más sino que significa adentrarse en una de las maravillas más infravaloradas de todo Egipto y Oriente Próximo.
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