EL MUNDO DE AZCÁRATE

• Cantavieja, capital tradicional del Maestrazgo.

El Maestrazgo turolense es una tierra única, fascinante y desconocida. Misteriosas leyendas y secretos templarios se mezclan en las calles de sus pequeños pueblos, entre las casas de piedra y las silenciosas esquinas. Impresionantes paisajes extremadamente abruptos dejan paso a una naturaleza única. Y el viajero se mezcla y se ve absorbido por un equilibrio extraño entre tranquilidad y aventura. Gracias a FARATUR , varios blogueros de Zaragoza pudimos disfrutar de esta despoblada y legendaria tierra oculta.

El Maestrazgo es tierra vigorosa y áspera, desgarradoramente despoblada, mística y empapada de historia en cada uno de sus rincones, que manifiesta crudeza en sus abruptos parajes de escarpados cerros y anchos barrancos de belleza inusitada e insólita, entre los cuales, los pueblos buscan su sitio, y se custodian las más misteriosas leyendas y secretos templarios.

• Típica estampa de un área agreste mezclada con el encanta de un pueblecito aragonés.

Y el viajero se mezcla y se ve absorbido por un equilibrio extraño entre tranquilidad y aventura. Lo primero que nos va a sorprender a todos de este viaje es lo aislada que se encuentra esta comarca. Cuando nos adentramos en sus carreteras da la impresión de que estamos llegando al fin del mundo. Es un territorio escarpado, en donde las estrechas vías se adaptan al paisaje haciendo un sinfín de curvas, ideal para el viajero que busca un destino fuera de lo convencional. Los impresionantes paisajes que vemos desde el coche en el viaje nos hacen sorprendernos.

El Maestrazgo ofrece al visitante un viaje a la España más ascética y mística. ¿De dónde deriva el nombre de Maestrazgo? del término “maestre”, ya que estos territorios pertenecían a la jurisdicción del Gran Maestre de las órdenes militares.

Cueva delTurcacho: La primera actividad del día fue descender a lo profundo de una de las cuevas más imponentes de Aragón. Gracias a Geoventur con Marcos y Carlos a la cabeza y  equipados con mono, casco y arnés pudimos disfrutar de la excepcional belleza de las formaciones de estalactitas y estalagmitas, y especialmente de las muy curiosas y enigmáticas estalactitas excéntricas (que crecen en forma de estrella hacia todas las direcciones) que abundan en la gruta, para las cuales la ciencia no ha llegado a dar aún una explicación contundente acerca de su formación.
La gruta no es especialmente grande, consta tan sólo de dos o tres salas unidas por cortas galerías, pero aún así la actividad duró 3 horas si bien destaca la extraordinaria belleza de las curiosísimas formaciones que recubren paredes, suelos y techos, algunas en forma de animales.

• Impactantes estalactitas dentro de la cueva.

Un buen lugar para reponer fuerzas y saborear delicias de Teruel y un clásico ternasco con patatas es Restaurante Julián, no tiene pérdida, en el centro de Cantavieja.

• Algunos de los manjares turolenses.

Había que marchar después de comer a pasear por Cantavieja, un pueblo que no deja indiferente a nadie: casas de piedra, una enorme iglesia, sorprendentes rincones…Cantavieja es un pueblo lleno de historia, y al pasear por sus calles descubrimos el pasado tan especial de este pueblecito declarado Conjunto Histórico Artístico por su interés monumental arquitectónico y su rico pasado histórico. Además, sorprende su emplazamiento, en lo alto de un barranco y rodeado por un gran cortado.

Las mejores vistas se encuentran desde lo alto de la torre del campanario (2€ el acceso), desde ahí se divisa Cantavieja, entre 2 provincias, Teruel y Castellón, entre 2 sierras, Beceite y Gúdar. Se agradece mucho el silencio mientras se contempla el rocoso paisaje y la agreste soledad de un pueblo superviviente y trabajador.

• Las vistas desde lo alto del campanario de Cantavieja son preciosas.

Otra decisiva elección en esta ruta por el Maestrazgo fue la de visitar los árboles milenarios. Causa mucha sorpresa visitar el enebro de Mas de Perales ¿Cómo un arbusto puede llegar a convertirse en un árbol de 1.200 años? Cabe recordar que el enebro, de donde se saca la ginebra, es de lo más sano y medicinal que hay. Aún recuerdo cómo miraba embelesado a semejante coloso...Tambien hicimos una breve parada para fotografiar los pinos del cuarto pelado que localizamos a un lado de la carretera en nuestro camino hacia Montoro de Mezquita, en medio de la nada, un pastor y un rebaño de ovejas fueron testigos de nuestras andanzas...

De camino a Montoro de Mezquita, ya casi al atardecer, visitamos uno de los lugares más fotografiados de la comarca: Los Órganos de Montoro, una formación rocosa impresionante, en la que los estratos casi verticales surgen totalmente en punta, rasgando el cielo desde la montaña. La típica foto de este lugar se hace desde la carretera, en un mirador que hay a tal efecto. Si sois aventureros y os gusta la escalada, allí hay un cartel indicando todas las rutas posibles. Este mirador lo encontraréis en la carretera que une Montoro de Mezquita con Villarluengo.

Los Órganos de Montoro, una impresionante formación geológica adyacente al río Guadalope, compuesta por millares de agujas verticales pétreas que recuerdan la forma de un órgano, de ahí su denominación, que el río y la lluvia se han encargado de modelar en estas calizas desde hace unos cuantos millones de años. En mi opinión, uno de los mejores lugares para fotografiar y no exagero si digo que me recuerda bastante a otras formaciones geológicas de Asia.

• Órganos de Montoro, una visita imprescindible del Maestrazgo.

 

Al finalizar el día llegamos a Montoro de Mezquita. Reconozco que la primera vez que visité este entrañable pueblecito me quedé con la boca abierta. La carretera parece desaparecer entre las rocas, y el camino se vuelve angosto y misterioso. Son apenas unos pocos kilómetros, en los que da la impresión de que te vas alejando de todo lo que conoces. Después de varias curvas llegamos a este pueblo situado entre las montañas: Bienvenidos al fin del mundo.

Sin lugar a dudas, este es el lugar ideal para desconectar y descansar. Alejado de todo el mundanal ruido nos encontramos en Montoro de Mezquita, un pueblo en las faldas de la montaña, con un río, casitas de piedra y mucha, muchísima tranquilidad.

Nos alojamos en la casa rural el Bailador cuyo dueño, Mario, nos recibió con los brazos abiertos y nos mostró los encantos de una de las casas rurales más singulares de España. Recientemente restaurada y exquisítamente decorada, perteneció a su familia desde generaciones y acoge a todo tipo de turismo en cualquier época del año. El detalle está muy cuidado y se nota la ilusión que Mario transmite cada vez que habla de la casa y de su tierra. En medio de la naturaleza más pura y en un entorno agreste inexplorado resulta ideal para amantes de caminatas, pesca o bicicleta de montaña entre otras actividades.

Al día siguiente nos despedimos y agradecemos el trato recibido de Mario. Toca conocer más Maestrazgo, el siguiente lugar es Castellote, el cual se ubica, muy protegido, en un pintoresco enclave arropado por la ladera de un áspero cerro en cuya cima se emplaza un castillo templario del s.XIII, reducido a ruinas durante las Guerras Carlistas.  Ese era uno de nuestros objetivos...Pero primero hablaré de uno de los lugares más peculiares de la zona, para eso contamos con Gregorio, nuestro cizerone en Castellote, que nos explica la historia del torreón templario, se puede decir que es un centro de interpretación o también un antiguo calabozo que recorre la historia de los templarios del Maestrazgo en el siglo XIII.

La torre cuestodiaba al castillo y servía de defensa ante los ataques de los musulmanes que acechaban desde el río Guadalupe. Lo curioso es que este edifico hasta 1950 fue utilizado como cárcel y los habitantes del pueblo así la conocen.

Podemos encontrar en el museo numerosas muestras de la vida de los monjes templarios, ropas, mapas, facsímiles e incluso cartas como las que se enviaban al rey cuando el castillo iba a ser atacado.

• Pintorescas calles de Castellote.

• Una de las numerosas muestras templarias que se pueden encontrar en el torreón templario.

Después del torreón templario, iniciamos el ascenso hasta el castillo de Castellote, un precioso castillo en lo alto de la roca que domina el pueblo, que fue utilizado en todas las guerras que aquí se tuvieron lugar desde 1160 hasta finales del siglo XIX. El castillo se encuentra perfectamente restaurado despues de haber sido destruido como consecuencia de las Guerras Carlistas, es en 2004 cuando comienza la restauración del castillo gracias al Instituto Aragonés de Fomento y no finalizan hasta 2011. Hoy en día todavía conserva su esplendor y un aroma a místico y enigmático. Desde lo más alto tenemos unas vistas estupendas, tanto de Castellote como de todo el valle.

• A las puertas del castillo.

• Las vistas desde diferentes ángulos son excepcionales.

• Ruta circular por el acueducto de Lomas.

El embalse de Santolea se extiende a lo largo de 4 kmts en lo que antiguamente sirvió de vega al pueblo abandonado de Santolea. Fue construído entre los años 20 y 30 del siglo pasado. Este enclave despierta un enorme interés en los aficionados a las aves por el gran número que habitan en él. Pero no solo se avistan aves sino que también se pueden practicar deportes naúticos (piragüismo, kayaking, vela...) en sus aguas color esmeralda.

Nos marchamos con un buen sabor de boca y solo nos queda agradecer la labor de FARATUR por habernos dado la oportunidad de explorar y a la vez poder difundir el mensaje de que el Maestrazgo es una de las zonas más auténticas y acogedoras no solo de Aragón sino de toda España.