EL MUNDO DE AZCÁRATE

Una de las cosas que más me gusta de Madrid es la vitalidad y la alegría que se siente en sus calles, bares y mercados. Los mercados, para mí, son los mejores espacios gastronómicos donde se puede probar una gran variedad de tapas y maridarlos con cañas (cervezas) o vinos, haciendo una combinación perfecta.

La Puerta del Sol es el centro neurálgico de la capital. Esta plaza ha ido sufriendo diferentes cambios a lo largo de su historia, pero siempre ha conservado su ambiente de epicentro. Es por ello que lo vamos a usar como punto de referencia de toda la ruta. Desde la Puerta del Sol, si nos dirigimos hacia el este, nos encontraremos uno de los símbolos de Madrid: la estatua de la Osa (sí, osa) y el Madroño. Desde ahí nace la calle Alcalá, la más larga de la ciudad con 10,5 kilómetros. En esta ruta solo la recorreremos durante un pequeño tramo.

En la confluencia con la calle Gran Vía se encuentran dos edificios emblemáticos de Madrid: El Edificio Metrópolis, de inspiración francesa, que se encuentra en el vértice entre ambas. El edificio y la colección de arte del recién rehabilitado Hotel Four Seasons (para verla entera con visita guiada es necesario ser huésped, pero sí que se pueden ver de forma gratuita las obras presentes en el lobby del hotel). El Círculo de Bellas Artes (CBA): uno de los núcleos culturales de Madrid. Charlas, exposiciones, fiestas y una de las mejores vistas de Madrid desde su terraza, situada en la azotea.

Continuamos por la calle Alcalá nos encontraremos otros dos símbolos que hay que ver en Madrid en 4 días: la estatua de la Cibeles, lugar de encuentro de los madridistas, y un poco más arriba, la Puerta de Alcalá, una de las puertas de la muralla que fue construida durante el reinado de Carlos III entre 1769 y 1778.En la plaza de la Cibeles se encuentra otro precioso edificio: El Palacio de Telecomunicaciones o Palacio de Cibeles, actual sede del ayuntamiento. Se puede subir a una de sus torres para poder disfrutar de sus espectaculares vista. El precio para acceder al mirador del Palacio de Cibeles son 2 euros.Muy cerca de estos tres museos se encuentra el gran pulmón verde de la capital, el Parque del Retiro, que se extiende desde la calle Alcalá (desde la Puerta de Alcalá) hasta la estación de Atocha. Si partimos desde la plaza de Atocha, podemos subir por la Cuesta de Moyano, donde siempre hay un conjunto de puestos de libros de segunda mano, para entrar por una de las entradas del parque.

El Paisaje de la Luz es el primer espacio nombrado Patrimonio de la Humanidad de la ciudad de Madrid, un conjunto paisajístico urbano formado por el Paseo del Prado y el Jardín del Buen Retiro.

En él se encuentran puntos de esta guía como la Puerta de Alcalá, las estatuas de Cibeles y Neptuno, la Estación de Atocha o el Círculo de Bellas Artes, entre otros muchos. Partiendo desde Puerta del Sol, si tomamos la calle Mayor nos encontraremos con una de las vías más emblemáticas de la capital, donde encontraremos Tiendas históricas que se remontan siglos atrás, La casa donde vivió Pedro Calderón de la Barca (la más pequeña de Madrid). Al lado de la Plaza Mayor, el Mercado de San Miguel, un antiguo mercado restaurado que ahora luce diferentes puestos en el interior de un atractivo edificio acristalado. Caminando por la calle Mayor desde Sol hacia la calle Bailén encontramos, a mano izquierda varias entradas a la Plaza Mayor. Esta plaza tiene su origen en el siglo XVI. En las inmediaciones se encuentran diversos restaurantes tradicionales llamados cuevas, al ser varios de ellos subterráneos y con forma abovedada de ladrillo, en forma de cueva (antes se utilizaban para conservar alimentos y bebida). Caminando por la calle mayor, entre la Plaza Mayor y la catedral de la Almudena encontramos la zona más antigua de Madrid, la Plaza de la Villa. Aquí destacan tres edificios: la Casa y Torre de los Lujanes (siglo XV), la casa de la Villa (siglo XVII) y la casa de Cisneros (siglo XVI) Al final de la calle Mayor nos encontraremos con la catedral de la Almudena, situada al lado del Palacio Real. La catedral, con una mezcla de estilos neoclásico, neogótico y neorrománico, es la principal de Madrid.

La entrada a la Catedral de la Almudena es gratuita. Se solicita un donativo de 1€ por persona que se destina al mantenimiento del edificio así como el pago de los servicios que ésta requiere.
El precio de entrada al museo (y al mirador) de la Catedral de la Almudena cuesta 6 euros (4 euros reducida) y los horarios son de lunes a sábado de 10 a 14:30 hrs. Pincha aquí para ver más info en su web. Junto a la Almudena encontramos la Cuesta de la Vega, que desciende hacia el río Manzanares. Al inicio de la cuesta se encuentran los restos de la antigua muralla musulmana (que también se pueden ver en otros lugares, como en el metro de Opera). El área comprendida entre la plaza Mayor (y lo que más adelante veremos como zona de La Latina) y la calle Arenal y el Palacio se denomina Madrid de los Austrias.

Corresponde al primitivo trazado medieval de la ciudad y recibe ese nombre por la ampliación urbanística iniciada por los monarcas de la casa de Austria, sobre todo a partir de Felipe II que en 1561 establece la corte en Madrid. Una de las zonas más bonitas que hay que ver en Madrid en 4 días. Desde la Plaza de España, si nos dirigimos por la calle Bailén nos encontraremos con un parque donde se encuentra el monumento más antiguo de la capital: el Templo de Debod. Construido originalmente en torno al año 200 a.C, fue un regalo de Egipto a España en 1968 en compensación por la ayuda española tras el llamamiento internacional realizado por la Unesco para salvar los templos de Nubia.

Malasaña: es un barrio ubicado en el centro de la ciudad, se caracteriza por su ambiente alternativo y bohemio. Chueca: Este pequeño barrio es uno de los más cosmopolitas y amenos de la ciudad, aparte de ser la zona de ambiente de Madrid. Huertas: Probablemente la zona más conocida. Es la zona preferida por los turistas y estudiantes extranjeros. La calle con más ambiente es la misma calle Huertas.

Sea como fuere, Madrid merece una visita (o unas cuantas) a lo largo de todo el año.