EL MUNDO DE AZCÁRATE

Hoy toca hablar de otra modalidad Erasmus+ que aún no había comentado hasta ahora. Se llama Jobshadowing y consiste en hacer una visita a un centro escolar para aprender sobre su metodología y sus estrategias.

Con Carlee en 2022, 5 asesores volamos a Riga a visitar dos colegios donde  tuvimos la oportunidad de participar en una experiencia enriquecedora de observación y formación colaborativa.

Los objetivos principales de este jobshadowing fueron, como he dicho antes, observar las metodologías de enseñanza utilizadas en los colegios para identificar estrategias que pudieran ser adaptadas a nuestros contextos educativos. Compartir conocimientos y proporcionar formación sobre enfoques pedagógicos innovadores en nuestras áreas de especialidad. Fomentar el intercambio cultural y pedagógico entre docentes de diferentes países. 

Asistimos a diferentes asignaturas clave como Matemáticas, Ciencias, Lenguas y Educación Física. Observamos el uso de estrategias metodológicas del tipo Aprendizaje basado en proyectos (ABP) así como la Integración tecnológica con herramientas digitales por ejemplo plataformas de aprendizaje y pizarras interactivas. Interactuamos con docentes y estudiantes: Participamos en sesiones de debate con los docentes locales para comprender los desafíos y fortalezas de su sistema educativo. Lo que me gustó fue la interacción con los estudiantes, quienes compartieron su perspectiva sobre las dinámicas escolares y cómo se relacionan con sus objetivos personales y también un par de ejercicios de gamificación que preparamos en el aula. 

Los colegios anfitriones, tanto en Riga como en Marupe, valoraron especialmente el intercambio de ideas, y se mostraron interesados en mantener una colaboración a largo plazo para futuros proyectos. Agradecemos a los equipos directivos y docentes de ambos colegios su hospitalidad, disposición y apertura para compartir sus experiencias y aprendizajes.

Letonia es un destino que combina historia, cultura y paisajes impresionantes. Durante este viaje, tuve la oportunidad de explorar algunos de sus rincones más imprescindibles: Riga, Bauskas, Cesis y Rundale. Cada lugar tiene un encanto único que lo hace especial.
Riga: La joya del Báltico La capital de Letonia, Riga, es simplemente espectacular. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te transporta al pasado con sus calles adoquinadas, coloridas fachadas medievales y majestuosos edificios Art Nouveau. Lo mejor fue visitar la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra la Casa de las Cabezas Negras, y pasear por la catedral de Riga, cuyas notas del órgano parecen llenar el aire de historia. Además, su mercado central  es perfecto para disfrutar de la gastronomía local y sumergirse en la vida cotidiana de la ciudad.

Bauskas: Castillos y tranquilidad rural Bauskas es una pequeña ciudad que destaca por su impresionante castillo, situado estratégicamente entre dos ríos. El castillo de Bauskas combina una fortaleza medieval y un palacio renacentista, lo que lo convierte en una parada obligatoria para los amantes de la historia. La vista desde las torres sobre los verdes paisajes circundantes es sencillamente inolvidable.
Cesis: La esencia medieval de Letonia Cesis es uno de los lugares más encantadores del país. Su castillo medieval, en ruinas pero bien conservado, parece sacado de un cuento. Lo más interesante es que te entregan linternas para explorar las antiguas torres y pasadizos oscuros, lo que hace que la visita sea una experiencia inmersiva y mágica. La ciudad en sí tiene un ambiente relajado, con calles pintorescas y acogedoras cafeterías.
Rundale: El Versalles báltico Por último, el palacio de Rundale fue el broche de oro del viaje. Este majestuoso palacio barroco, rodeado de jardines meticulosamente cuidados, es un auténtico tesoro arquitectónico. Los salones decorados con frescos y detalles dorados dejan sin palabras. Pasear por sus jardines me hizo sentir como parte de la realeza por un día. Conclusión Este viaje por Letonia fue una mezcla perfecta de cultura, naturaleza e historia. Desde la vibrante Riga hasta la tranquilidad de Bauskas, la magia medieval de Cesis y la opulencia de Rundale, cada lugar me dejó recuerdos imborrables.

Recomendaría este recorrido a cualquiera que quiera descubrir algún país Báltico. Me encantó la experiencia de Jobshadowing e incluso se me hizo corta la estancia. Bastante frío y mucha nieve pero la compañía lo compensó. Ahora estaría muy bien hacer algún jobshadowing en Estonia o Lithuania.

VALORACIÓN: 8/10