EL MUNDO DE AZCÁRATE

Esta obra de Sarah Lark ha sido uno de los mayores bestsellers mundiales de este último año. Es una gran obra a nivel narrativo y descriptivo pero hay cosas que me fallan...

Para mí lo mejor es la descripción de los nativos de la isla, los maoríes, la escritora narra diferentes párrafos mostrándonos toda su cultura y sus enseñanzas autóctonas, se ve cómo los colonos intentan marginarlos para que no logren llegar a su estatus social y luego se subleven contra sus amos. La descripción del país está muy bien lograda, esas tierras vírgenes tan bellas en las que prácticamente nadie anteriormente había puestoun pie en ellas. El respeto y el amor que tienen y que sienten los maoríes por el país de la nube blanca (Aoteaora) es sencillamente indescriptible. Si ya de por sí tenía ganas de visitar Nueva Zelanda, después de leer este relato aún mucho más.

La novela desde el principio promete mucho, nada más y nada menos que en 1852, Helen y Gwyneira, dos mujeres londinenses de diferente estrato social deciden embarcarse en una aventura que les llevará hasta Nueva Zelanda por medio de un anuncio en un periódico para casarse con dos hombres de dudosa reputación (esto no lo saben ellas hasta que llegan ahí). Cuando llegan allí, nada es como les habían dicho.

Se hace amena la lectura y resulta bastante interesante y me resulta bastante entretenido, con bastante intriga. Los personajes masculinos son bastante previsibles, Gerald Warden (es este el personaje masculino principal y no Lucas) y Howard O´keefe,  típicos hombres machistas anglosajones, en cambio los femeninos son más reales y creíbles, ya que son personalidades más complejas y al fin y al cabo personajes que reflexionan y sacan conclusiones de los sucesos que les ocurren a su alrededor. Gwyneira es la verdadera protagonista principal de la historia y no como Helen quien poco a poco se va diluyendo de la trama.

El final de la obra me parece un tanto previsible y precipitado, como si la obra tuviese que acabar de algún modo y se hubiese hecho a la ligera. El otro gran mensaje del libro es el modo de vida de ese pueblo salvaje, como llamaban los colonos a los maoríes, que respetan a las mujeres mucho más que los propios colonos y que cuentan con una sociedad más organizada que ellos mismos.´

Se podría decir que es la historia de supervivencia y de superación de 2 mujeres inglesas en Nueva Zelanda. La autora se centra demasiado en las relaciones amorosas en mi opinión. A pesar de que puede parecer un culebrón (demasiadas cosas ocurren para ser una historia genuína), me ha parecido una obra que merece mucho la pena leer.