EL MUNDO DE AZCÁRATE

Anderson Paak ha querido bajar a la tierra tras su éxito en la playa de Malibú, y no cualquier tierra, su tierra, su playa, Oxnard, su ciudad natal, el origen de todo.

En 2016, tras “Venice” , publicó el excelente álbum “Malibu” con lo mínimo, y de golpe y porrazo, el californiano explotó a sus 30 años. Paak asaltó la música negra a lo grande y de forma muy versátil, con una serie de temas de soul, R&B, funk y hip-hop en un mismo álbum. Después de dos años de vertiginoso éxito, de haber tocado en los mejores escenarios del planeta y una nominación Grammy, publica “Oxnard” (Afermath), un esfuerzo para mantener sus principios y volver acercarse más al hip-hop.

Paak declaró que en este álbum quería hacer la música con la que soñaba en el instituto, cuando escuchaba los inicios de Jay Z y Kanye West, “esa época donde los raperos o arrasaban o se iban para casa“. Es consciente del éxito y repercusión de su anterior trabajo, para llevarlo a cabo semejante tarea, se ha rodeado de los mejores; Kendrick Lamar, J.Cole, Pusha T, Snoop Dogg… Todo bajo la producción y también colaboración del gran Dr. Dre. Casi nada.

En “Oxnard”, el californiano mantiene la versatilidad comentada, y aunque cada tema es una sorpresa, el rap y el hip-hop predominan. Desde singles raperos como “Tints” (la mejor del álbum) o “Who R U?” hasta temas funky como “The Chase” o su R&B en “Headlow”. Sin perder nunca su flow y elegancia característica, es capaz de acelerarse sin ponerse agresivo ni pasarse de frenada. Lo que más me gusta es que domina todos los registros, rap agradable para los más escépticos, y sonidos retro para los más nostálgicos. ¿Y cuál es el pero? Su irregularidad, va de más a menos, con canciones que destacan mucho y otras que no pasarán a la historia, y al final, se puede hacer un poco largo y monótono. En este álbum Paak ha tenido la presión que no había tenido en “Malibu”, y aunque haya puesto todo su empeño, no acaba de realizar un álbum redondo. Un interesante e inusual trabajo para los tiempos que vivimos, pero que no acaba de satisfacer el hype creado por el talentoso artista.