EL MUNDO DE AZCÁRATE

Es difícil hablar de "Nine Track Mind" sin mencionar el éxito de Sam Smith. De hecho, en la carrera por convertirse en el nuevo “Adele”, Puth dio un paso hacia la fama al versionar "Someone Like You", siendo gracias a ello rescatado por Ellen DeGeneres. Gracias a los vídeos que subió a Youtube desde principios de década, Puth se fue haciendo un nombre hasta pegar dos braguetazos con dos de sus composiciones y producciones, "See You Again" con Wiz Khalifa para la banda sonora de "Fast and Furious," en recuerdo del desaparecido Paul Walker; y "Marvin Gaye" con Meghan Trainor, un tema más en la onda del debut de esta última que convertía al genio del soul en verbo (“let’s Marvin Gaye and get it on”, arranca alegremente).

Ambos temas llegaron al top 40 de las canciones más exitosas de 2015 en todo el mundo. En el resto del álbum, Charlie Puth usa el doo wop y el R&B de, por ejemplo, Alicia Keys para expresar su mal de amores, ayudándose de vez en cuando de un pelín de modernidad, con mejores y peores resultados: "Losing My Mind" sale reforzada del reto de dejarse manipular muy tímidamente por el neo-soul de James Blake o los primeros AlunaGeorge, pero cuando aparece el rap de Shy Carter en "As You Are", el “eye rolling” es inevitable.

Son estas 13 composiciones amables y agradables moviéndose entre la euforia "Then There’s You" y el pop más comercial como el tema junto a Selena Gomez, "We Don’t Talk Anymore". 
"Nine Track Mind" se deja escuchar. Cosas peores salen en la radio. Pero es cierto que resulta oportunista tal y como está los tiempos ahora.