EL MUNDO DE AZCÁRATE

Novela histórica de comienzos del siglo XX y Premio Planeta 2011, razones más que suficientes para decantarme por este libro.

Los asuntos más destacados son la lucha entre la tradición y la modernidad, la masonería y el machismo reinante que ejercen los personajes masculinos sobre los femeninos.

La novela se adentra en la vida de las mujeres de la familia Camp de la Cruz, un marquesa viuda, Mariana y sus 3 hijas: Munda, Alejandra y Xisca. Será precisamente sus diferencias las que marquen el desarrollo de la novela. Mariana, muy pendiente de las apariencias, representa la autoridad, llevará por la calle de la amargura a sus hijas intentando relacionarlas y emparejarlas con hombres nobles. Es importante también posicionarse en aquella época en donde la Iglesia dirigía todo y las mujeres no podían acceder a casi nada.

De repente, Xisca, caracterizada por una personalidad débil y frágil fallece y el resto de personajes descubre que ha habido descendencia y aquí se origina la segunda parte de la trama (los hijos no participan en la obra pero ya son excusa para construir una historia a su alrededor).

Personalmente la parte que más me llamó la atención fue la primera, aproximadamente los primeras 80 hojas en las que Alejandra se convierte en la primera estudiante que asiste a la Universidad y tiene que ser escoltada por agentes de seguridad y profesores que impedían que se licenciase en la carrera de Derecho.

Los personajes están en consonancia con la narración. Nos encontramos con una historia de mujeres, porque ellas son sus protagonistas, pero una historia que puede ser disfrutada por ambos géneros. Aunque ellas son las que llevan el peso, la autora no descuida para nada los personajes masculinos que aunque un poco secundarios tienen su importancia en el transcurso de la historia. El vocabulario utilizado es correcto y adecuado, los personajes están muy bien seleccionados y la ambientación me parece idónea (a principios de 1900).

Recomendable pero prescindible al mismo tiempo, opiniones de todos los gustos las hay, ¿quizás saga familiar o novela contemporánea?. Lo que está claro es que el final es bastante previsible para el autor conforme se va siguiendo el hilo de la historia.