EL MUNDO DE AZCÁRATE

• Costa Rica, sin lugar a dudas, uno de los países con mayor biodiversidad del mundo.

Enclavada en pleno tropico y bañada por 2 océanos, Costa Rica es uno de los paises con mayor diversidad ecológica del planeta y meca mundial del ecoturismo. Los viajeros que buscan diversion, un estrecho contacto con la naturaleza, los senderistas, los amantes de playas salvajes y surf, los vulcanologos...Todos tienen una cita obligada con Costa Rica.

El primer destino al que recomiendo viajar una vez en San José es el Parque Nacional Volcán Poas, Situado a sólo 37 kilómetros al norte de Alajuela, es el más visitado de Costa Rica. Un lugar ideal para aquellos que quieran asomarse a un volcán activo sin necesidad de caminar mucho. El Volcán Poás tiene una altura de 2.704 metros y tuvo su última explosión en el año 1953, erupción que constituyó el enorme cráter actual, que mide 1,3 kilometros de ancho y 300 metros de profundidad . Poás ofrece la maravillosa oportunidad de ver el burbujeante y humeante caldero eructando barro sulfuroso y agua a cientos de metros en el aire. 
No resulta fácil verlo despejado, dependiendo del viento y la época del año, hay veces que tanto a primera hora de la mañana como al mediodía se llena de nubes y desgraciadamente no se puede apreciar su belleza. Pero esto suele ocurrir durante un rato y luego se despeja. Todo es cuestión de suerte y paciencia.

Lo bueno de esta atracción turística es que se puede llegar también en trasporte público aunque cueste el doble de tiempo que en coche de alquiler.

Empezaré mi travesía por Manuel Antonio, un diminuto pueblo bañado por el Pacifico y siempre repleto de turistas. Sus diversas playas salvajes haran las delicias de los amantes del surf. El Parque Nacional Manuel Antonio está abarrotado de visitantes y además sigue siendo una verdadera maravilla: los monos capuchinos corretean por sus playas idílicas, los pelícanos pardos se lanzan en picado sobre sus aguas claras y los perezosos vigilan sus senderos. Es el parque más popular (y más pequeño) del país, pero resulta el sitio perfecto para iniciar a los jóvenes en los misterios de la selva tropical. Intimidad hay más bien poca, pero es tan bello que no importa compartirlo.

• Quepos, uno de los clásicos en cualquier ruta por este país centroaméricano.

Si a uno le tira la cultura playera y disfruta codeándose con neorrastas y fanáticos del yoga, haciendo volutas de fuego en el aire o tumbándose en caletas blancas como el azúcar, sabrá encontrar el camino a Montezuma en la punta de la Península de Nicoya. Al pasear por este pueblo y su accidentado litoral se escucha constantemente el ritmo y el sonido del mar. Súper relajante. Desde aquí se llega con facilidad a la famosa reserva de Cabo Blanco y se puede emprender la caminata hasta una cascada de tres niveles. Y si el hambre aprieta, Montezuma cuenta con algunos de los mejores restaurantes del país.

Para aprender un poco más acerca de Costa Rica, sugiero echarle un vistazo a su página oficial para saber los consejos más útiles a la hora de emprender un viaje de ensueño al país centroaméricano: Turismo Costa Rica.

Nos disponemos a atravesar el país, que no es muy ancho, pero sí una columna vertebral formada por una cordillera de volcanes que le dan empaque al paisaje y, sobre todo, una abrumadora riqueza de vida natural. El volcán Arenal es uno de los puntos imprescindibles de este recorrido: aunque permanezca dormido y ya no se vean los ríos de lava por sus laderas durante la noche, este gigantesco cono sigue mereciendo una peregrinación.

• Conviene acecarse de noche a las laderas del volcán para ver caer la lava.

El parque ofrece un sendero circular de unos 6 kilómetros por los alrededores de El Arenal a través de campos de lava solidificada y bosque tropical. El sendero llega hasta un mirador situado en el punto más cercano al volcán permitido para los turistas, porque no hay que olvidar que la actividad sísmica sigue siendo muy elevada y que está prohibido acercarse al cráter. Desde este mirador se puede apreciar con claridad, siempre que las nubes lo permitan, la columna de humo que sale del volcán. También se obtienen desde aquí buenas panorámicas de la cercana laguna Arenal, el mayor lago artificial de Costa Rica. Hay varios senderos para explorar, sobre todo el que sube hasta el cerro Chato. Para los científicos el volcán Arenal se mantiene activo, pero nadie lo diría a juzgar por las vistas apacibles y el manto de neblina circundante. Incluso cuando se juntan las nubes y el frío corta el aire, dando un corto rodeo en coche puede uno relajarse en sus muchas fuentes termales, muchas de ellas gratis. Para empezar, basta con sumergir los pies en la romántica Eco-Termales.  

Otro lugar destacado es la catarata de La Fortuna, un potente chorro de agua fría y cristalina que se desprende desde casi 70 metros de altura. La catarata está rodeada de un frondoso paisaje y en el río hay varias pozas para darse un chapuzón. Suele estar muy concurrida y la entrada cuesta 10 dólares.

Monteverde es un pequeño pueblo de montaña perdido en la cordillera de Tilarán que se ha convertido en un destino top por la práctica de la tirolina, actividad de moda (y que ningun viajero deja de hacer) en Costa Rica. Solo hay que fijarse a un cable y deslizarse a traves del dosel de la jungla, como Tarzan, de árbol en árbol. Con una superficie de 105 kilómetros cuadrado, La principal atracción es el bosque nuboso de Monteverde, una frondosa reserva natural con muchos senderos para caminar. Es un lugar muy húmedo porque, además de las elevadas precipitaciones que se registran, las nubes suelen acariciar la jungla creando un estado permanente de humedad sin necesidad de descargar su agua, de ahí el nombre de bosque nuboso y de que su verdadera magia sea la propia naturaleza: un misterioso País de Nunca Jamás con brumas que gotean, musgos que trepan, helechos y bromelias, arroyos por todas partes y la vida que se esconde en todos y cada uno de los rincones de su bosque. La entrada al parque cuesta 17$ y el canopy incluyendo 15 cables aproximádamente 30$.

• Agua cristalina en Rio Celeste.

A escasas 2 horas de La Fortuna se encuentra Rio Celeste, ubicado en el Parque Nacional Volcan Tenorio. Se trata de un pequeno rio que discurre entre un bosque nuboso y cuyas aguas son de un intenso color azul debido a los minerales que llevan disueltos. El trekking no es nada duro, son 3 kmts a lo largo del cauce del rio. Hay varios puntos de interes, uno de ellos es el mirador desde donde se observa la cumbre del volcan Tenorio. La caminata acaba en Tenideros, donde empieza a formarse el color azul del rio Celeste. El recorrido de ida y vuelta se puede completar en 3 horas, cuando llueve el camino se llena de barro por lo que es recomendable un buen calzado para evitar resbalones. La entrada al parque cuesta 12$. 

La costa del este del país es muy popular, es por ello que recomiendo echarle un vistazo al blog de un gran viajero español que describe a la perfección una ruta muy detallada e interesante desde el norte hasta llegar a Bocas del Toro en Panamá: El Caribe tico.

Al alcanzar la otra costa oriental, bañada por el Caribe, nos recibe uno de sus parques nacionales más emblemáticos, el de Tortuguero. Esta reserva es el criadero principal de la tortuga verde y uno de los rincones más húmedos del país. Los famosos canales de Tortuguero son la antesala del parque: Fueron creados en los años 70 para conectar una serie de lagunas y ríos, y esta maravilla de la ingeniería permitió la navegación fluvial entre Limón y los pueblos del litoral. Casi todo el mundo viene aquí para ver el desove de las tortugas en las playas, pero no hay que perderse también a los monos aulladores en las copas de los árboles, ranas e iguanas verdes que corretean entre las raíces y los imponentes caimanes en sus aguas. El mejor tour que se puede contratar en Tortuguero es uno que sale en canoa a las 6 de la manana justo cuando amanece y te lleva durante 2 horas por todos los canales  fluviales en busca de fauna y flora.

• Tortuguero, en la costa este de Costa Rica, un lugar ideal para avistar animales y relajarse en sus cientos de kmts de playas vírgenes.

Si quieres encontrar las mejores ofertas para viajar a Costa Rica, solo tienes que echarle un vistazo al siguiente link: Viaje a un paraíso llamado Costa Rica

Puerto Viejo, a 1 hora de Tortuguero, es el principal destino playero del Caribe costarricense, muy cerca ya de la frontera con Panamá. El pueblo, destartalado y polvoriento, tiene pocos encantos más allá de los numerosos bares y restaurantes para cenar o tomarse una copa por las noches. Lo mejor de Puerto Viejo es aprovechar la luz solar para hacer excursiones por los alrededores y regresar al atardecer para disfrutar del ambiente nocturno de la localidad.

Para disfrutar de las playas de Puerto Viejo, como hemos comentado antes, hay que moverse un poco. Y la mejor opción es alquilar una bicicleta por 5 dólares el día completo. La carretera asfaltada que lleva hasta el pueblo de Manzanillo, situado a 12 kilómetros, es muy agradable para pedalear porque apenas tiene tráfico. Además, por el camino se puede ir parando en las mejores playas de la zona. A solo un par de kilómetros de Puerto Viejo se encuentra Playa Cocles, una gran franja de arena muy frecuentada por los turistas, ya que suele haber bastantes olas.
Sin embargo, merece la pena continuar un poco más para llegar a la playa de Punta Uva, sin duda la mejor del Caribe de Costa Rica. Está a unos 8 kilómetros de Puerto Viejo y cuenta con todos los ingredientes de una clásica playa paradisíaca, con arena fina clara y cocoteros intentando alcanzar el mar. 

• Anochecer en Puerto Viejo.

Desde Puerto Viejo se puede hacer una excursión hasta Cahuita, situado solo a 15 kmts. La entrada al parque nacional se encuentra en uno de los extremos del pueblo y es gratuita, solo hay que hacer un donativo a voluntad del consumidor. Si se accede por la entrada situada en el otro extremo del parque, en la carretera entre Puerto Viejo y Cahuita, habrá que pagar 10 dólares, así que merece la pena entrar por el pueblo. El recorrido completo entre ambos accesos es de unos 10 kilómetros. El sendero que recorre el parque nacional de Cahuita va siguiendo la costa a través de preciosas playas de arena blanca, ideales para darse un chapuzón de vez en cuando. Algunos tramos se adentran un poco hacia el interior del bosque tropical, donde se puede contemplar la variada fauna del parque.

• No es nada difícil ver animales en cualquier punta de Costa Rica tanto en bosques como en selvas o playas.

Sea como fuere, tal como he descrito más arriba hay muchas formas de experimentar unas vacaciones inolvidables en Costa Rica. No hay que olvidar que este bello país es el lugar de nacimiento del ecoturismo donde esta actividad ha alcanzado su máximo nivel de realización y éxito. 

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