EL MUNDO DE AZCÁRATE

Ya de regreso definitivo a Zaragoza, comenzaré por una serie que ya me encantó el año pasado y que esta temporada 3 sin Pablo Escobar se ha consolidado como uno de los referentes del género independiente NETFLIX. Hablo de Narcos y su historia real de la propagación de una red de distribución y venta de cocaína por todo el mundo apoyándose en fotografías, documentos desde el punto de vista de distintos personajes principales.

La serie está narrada en off desde el presente por el único personaje no hispanoparlante, el agente Steve Murphy (Boyd Holbrook) de la DEA mientras sigue la vida de uno de los capos de la cocaína más importante de Colombia, Pablo Escobar (Wagner Moura). Por otro lado, Javier Peña (Pedro Pascal), agente de la DEA mexicano, es enviado a la localidad para capturar al peligroso líder junto a su compañero Murphy. Y de esta forma conocemos la batalla que hubo entre Escobar y el Cártel de Medellín contra el gobierno colombiano respaldado por los Estados Unidos de América

La primera temporada de Narcos sorprende por el hecho de que narra causas reales desde un determinado punto de vista uniendo imágenes reales con una dramatización de los acontecimientos (vamos, que es ficción) y el sonido. Netflix quiso que se rodase la serie en castellano para tratar de introducir al espectador en un determinado ambiente, tan violento verbal como físicamente como el de Colombia en los años 80/90. 

Mas factores a tener en cuenta, Narcos es una serie tan adictiva como la sustancia de la que trata, las caracterizaciones son buenísimas (la mayoría de las interpretaciones, también) y el esfuerzo de producción es muy notable, con ciertos picos excelentes. Desde el primer momento se avisa al espectador de que nombres, lugares y situaciones están inspirados en la realidad pero alterados, así que en ese sentido no es tramposa, pero claro, tampoco se puede decir que sea al 100% .

La relación con Medellín también se aprecia en la serie, considerado por unos como un héroe local con tendencia a la filantropía y por otros como la misma encarnación del mismisimo demonio. Narcos tiene capas, profundiza en cuestiones incómodas y pone en entredicho a las instituciones, a los individuos corruptos y a los sucesivos gobiernos estadounidenses más preocupados por machacar la posibilidad del renacimiento del comunismo que por luchar contra el trafico de cocaina. 

La 3ª temporada tampoco le viene a la zaga y aunque ya sin Escobar, la trama no pierde su esencia con el desmantelamiento del cartel de Cali y la aparición de nuevos personajes que llevan el suspense hasta el mismísimo capítulo.

Es de lo mejor de estos 2 ultimos años en Netflix, seguramente. Recientemente se ha acordado que va a haber una 4 temporada, por lo que se vio en el final de la 3 se intuye que será en México (quizás haya algo relacionado con el chapo Guzmán) pero ya no sabemos si Peña estará al cargo. Todas las incógnitas se resolveran dentro de un año aproximadamente.