EL MUNDO DE AZCÁRATE

Santiago de Compostela es un lugar de acogida para todo el mundo. A pesar de no ser la ciudad más grande de Galicia, es con diferencia la más visitada y no es para menos, porque sobran cosas que ver y hacer. Hay mucho que ver en Santiago ciudad de historias y leyendas, mucho más de lo que seguro imaginas.

La importancia de los peregrinos en la vida de Santiago llevó a los Reyes Católicos a construir en uno de sus laterales un Hospital de Peregrinos, actualmente símbolo del poder del turismo, pues es Parador Nacional.

Su catedral es parada obligatoria. La fachada principal de la Catedral de Santiago de Compostela se encuentra en la Plaza Obradoiro. Aquí también se sitúa el Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento de la ciudad, y Hostal do Reis Católicos. 

Una Catedral ha de ser tan imponente por dentro como por fuera y la Catedral de Santiago lo es. Dejando aparte la presencia del Pórtico de la Gloria (de visita separada), la más importante muestra de arte románico, la Basílica tiene forma de cruz latina y el techo de la nave central se levanta hasta los 22 metros de altura. Desde 1896 es Bien de Interés Cultural y, por estar enclavada en ella, forma parte desde 1985 del Patrimonio de la Humanidad que es la Ciudad Vieja de Santiago de Compostela de acuerdo a la UNESCO.

Además, en la Catedral aseguran que está enterrado el Apóstol Santiago y manda la tradición que los peregrinos abracen la estatua que lo representa cuando entran en la misma

El «botafumeiro» es uno de los símbolos de la Catedral, y de la ciudad. Este incensario, de 62 kilogramos de peso y 150 centímetros de altura, se ideó en el siglo XII con un fin higiénico: purificar el templo y acabar con los malos olores de los peregrinos, los cuales llegaban hasta aquí derrengados y sudorosos… Tiene también un uso litúrgico y se utiliza en fechas muy concretas como el día del Patrón, el 25 de julio,, Navidad y el día de Todos los Santos entre otros.

En la Plaza del Obradoiro están algunos de los lugares más importantes que visitar en Santiago reunidos en un solo lugar. Por un lado, el Hostal de los Reyes Católicos (un parador que en la antigüedad era un hospital de peregrinos). Por otro, el Pazo de Raxoi (actual ayuntamiento de la ciudad). El Colegio de San Xerome, Sede del Rectorado de la Universidad y por último la Catedral de Santiago, Patrimonio de la Humanidad, junto al Palacio Arzobispal de Xelmirez. El primer peregrino tenía sangre real, fue el monarca asturiano Alfonso II, hizo su recorrido por el que hoy es conocido como el Camino primitivo, que parte de la ciudad de Oviedo. El rey astur cuando llegó aquí certificó la veracidad del mausoleo y ordenó construir un monasterio, el de San Paio, para los monjes encargados de custodiar los restos del Apóstol Santiago.

A la sombra de la imponente Torre de Berenguela de la Catedral de Santiago, esta pequeña pero coqueta plaza de Platerías tiene en su centro la Fuente de los Caballos, tras la que se puede disfrutar la espectacular fachada de la Casa del Cabildo.

El autor del Quijote sí que tiene ascendencia gallega, como prueban sus apellidos Cervantes y Saavedra, así que el busto sobre la columna en la Plaza de Cervantes tiene su razón de ser. Además, esta plaza tiene su encanto pese a ser un punto de paso casi obligado para los que nos dedicamos a pasear por el casco antiguo de Santiago de Compostela. En ella coinciden locales tomando un café bajo los arcos, turistas tomando un café bajo el sol y peregrinos de camino a la Catedral bajo el sol pero con ganas de tomarse un café.

Llegar a Santiago de Compostela es la meca de más de un cuarto de millón de peregrinos cada año. Para muchos, cuando tienen la ciudad a la vista, aproximándose al Monte do Gozo, se dan cuenta de que están a punto de cumplir un sueño.