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Boardwalk Empire - Temporadas 1-5
12 mayo 2015Ambientada en el mundillo de los gangsters de los años 20, cuando la “Ley Seca”, la prohibición del alcohol, convirtió Estados Unidos en el campo de juegos de todo tipo de organizaciones criminales, Boardwalk Empire representa una serie sobre gangsters, pero con una fibra moral intachable. Las deudas se pagan, la palabra se cumple y los pecados se expían. Durante cinco temporadas hemos visto a personajes tratando de escapar, de rehacer sus vidas, pero en el juego del trasiego de alcohol, no hay salida fácil y las consecuencias de sus actos pueden ser terribles.
El estreno llegaba rodeado de una considerable y más que comprensible expectación por varias razones de peso. Una, que era la nueva gran apuesta de la cadena que mejores programas dramáticos ha creado durante los últimos años para la televisión, HBO. Segundo, que se trataba de la misma emisora que había revolucionado la ficción gangsteril con The Sopranos, significa que ya hay un camino recorrido. Y tercero, que la nueva serie venía avalada por un nombre legendario de la cinematografía estadounidense, alguien que además estaba especializado en el género: nada menos que Martin Scorsese, productor ejecutivo además de la persona que financia el proyecto.
Boardwalk Empire gira en torno a la recreación, más o menos libre, de una figura histórica: Enoch L. Johnson, apodado “Nucky”, un político de Atlantic City que se enriqueció vendiendo alcohol durante la Ley Seca. La serie dibuja una Atlantic City manejada con puño de hierro por “Nucky” Thompson, quien oficialmente ejerce como tesorero de la ciudad pero que en la práctica es el hombre que mueve los hilos y lo domina todo, desde los nombramientos de cargos importantes hasta el devenir de las elecciones locales. La serie, pues, entremezcla hechos históricos con ficción y participan en la acción unos cuantos personajes que le sonarán a cualquier interesado en la historia del crimen organizado: desde Al Capone a “Lucky” Luciano, pasando por Meyer Lansky, “Bugsy” Siegel, Johnny Torrio, John Masseria o Arnold Rothstein.
No hay prácticamente nadie que desentone o parezca fuera de lugar y podría decirse que casi cada personaje cuenta con un respaldo interpretativo que le hace justicia: todo un logro de casting que nunca puede ser lo suficientemente ponderado. Es más pausada y mucho menos pirotécnica que The Sopranos o Breaking Bad, por ejemplo; no todos los episodios están repletos de giros explosivos como andábamos acostumbrados con aquellas series
Una de las grandes joyas de HBO, yo solo os he hablado un poco de lo que significa la serie, la quinta finalizo en noviembre, 2 meses para acabar las oposiciones y me reengancho a otra. No dejéis de verla.
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