EL MUNDO DE AZCÁRATE

Ayer termine de verla, han sido más de 4 años, así es!! 4 años!! (La empecé a ver en Chicago y la acabo en Zaragoza). No es una serie para empacharse ya que es una serie de 9 temporadas con 24 episodios cada una, y la serie te engancha desde el primer episodio, no hace falta ver la primera temporada para saber si te gusta o no, como muchas series de hoy día.

Esta serie tiene humor, amistad y amor, pero estas 3 cosas no serian tan grandes sin la increíble, magistral y maravillosa forma en que están contadas, porque es la forma en la vas descubriendo la historia la que le da el toque sublime. Cada uno de los 5 protagonistas son fieles a las facetas que les hace tan buenos a cada uno, hasta el gran e irremediable final. No le encuentro nada malo, el humor es muy bueno (yo tengo bastante mentalidad anglosajona, eso ayuda).
Neil Patrick Harris nació para este papel, es con el que más te ríes, Marshall y Lily son la amistad y el amor que siempre va a estar ahí, y Robin y Ted bueno... Son todo en la serie.
El trasfondo de esta maravillosa serie va de eso que a todos nos cuesta tanto, quemar etapas, cerrar un ciclo y empezar otro, por jodido y doloroso que sea, "la vida sigue y solo hacia delante".

"Cómo conocí a vuestra madre" es ante todo una comedia y como tal necesita un final feliz. Pero también es una serie que habla de esta carretera llena de caricias y lamentos a la que llamamos vida. Y la vida no entiende de convenciones ni de géneros ni de simpatías por personajes. Así que con un final así matamos dos pájaros (y una madre) de un tiro: por un lado recordamos que no todo el monte es una sucesión de fiestas en la azotea y noches legendarias; por otro, juntamos de nuevo a Robin y Ted, verdadera pareja romántica protagonista de esta historia. Es cierto que a lo largo de la última temporada el público se encariña mucho con Tracy, la madre de los hijos de Ted.

Mucho se le puede criticar al final de Cómo conocí a vuestra madre: una resolución muy apresurada, por ejemplo, o una escena final que quizás hubiera requerido un diálogo a la altura del primero que mantienen Ted y Tracy. Pero no podemos decir que sea un final improvisado: la secuencia en que los hijos convencen a Ted para ir a buscar a Robin está rodada hace tiempo, pues los actores que los interpretan no parecen haber envejecido en estos nueve años. Todo apunta, en cambio, a que la historia que nos querían contar no es la de un joven que encuentra el amor de su vida sino la de un hombre que comprende, ya en la madurez, que a veces hay más de un amor eterno.

Estos 4 años han merecido la pena, y mucho...