EL MUNDO DE AZCÁRATE

• El Golden Gate con sus casi 3 kmts de longitud, es el puente colgante más largo del mundo.

San Francisco es posiblemente la ciudad americana más europea. Todo turista que ha estado confirma las expectativas de una ciudad que fue construída por misioneros españoles en honor a San Francisco de Asís a finales del siglo XVIII.

Lo mejor, olvidarse del coche y los típicos itinerarios turísticos y saborear sus animadas calles que como si fuera un desfile se van desplegando por diferentes barrios, dígase Chinatown, Little Italy, Sausalito...

La ciudad de las 45 colinas enamora a primera vista y uno de los puntos por el que hay que empezar es la bahía y el embarcadero. Tiene 96,5 kmts de largo y hace un tiempo, cuando la fiebre del oro que este embarcadero era un semillero de jovenes mafiosos que luchaban por ganarse la vida estafando a los demás.

• La iglesia de St. Patrick es la que tiene más renombre y está situada en el corazón financiero de la ciudad.

Golden Gate, ¿Qué más se puede pedir? Todo el mundo lo conoce, lo hemos visto en decenas de películas y series y los que hemos paseado por él hemos sentido ese cosquilleo de saber que has tenido la oportunidad de "sentir" una de las mayores atracciones de este mundo. No se os ocurra comentarles a los habitantes de San Francisco que el puente de Brooklyn es mejor...¡Para ellos no hay ni la menor duda!
Tanto al amanecer como al atardecer y si hay suerte y dependiendo de las condiciones metereológicas (que haya un poco de niebla me refiero), entonces las mejores panorámicas se pueden obtener desde este lado del puente.
Se puede recorrer todo el puente en bicicleta o andando y de vuelta tomar el autobús MUNI 28 o 29 con dirección Golden Gate Transit.

• Las vistas del Golden Gate, tanto al anochecer como desde el propio puente contemplando San Francisco, son simplemente espectaculares.

Hace poco me enganché a la serie "Alcatraz", otra deliciosa muestra de lo que una rocosa isla en el centro de esta bahía puede dar  de sí. Alcatraz se convirtió hace 130 años en la primera prisión militar de EE.UU.

Al principio fueron desertos de la guerra pero a partir de 1934 el FBI asumió el poder de Alcatraz y rápidamente se convirtió en una prisión para notorios delicuentes y malhechores. Como todo el mundo sabe, Al Capone fue un recluso más en esta prisión.
Alcatraz estaba considerado a prueba de fugas pero en 1962 los hermanos Morris lograron escapar junto con Anglin y West. Nunca más se supo de ellos, presumiblemente murieron ahogados. Poco más de un año después, la prisión se cerró para siempre. Este hecho fue una fuente de inspiración para que Clint Eastwood grabara Fuga de Alcatraz.

Los ferries hasta Alcatraz salen de detrás del muelle 33, el precio es de 26 $ y la visita incluye historias narradas por antiguos vigilantes y presos.

• La misteriosa y archiconocida isla de Alcatraz.

• El embarcadero 39 no pasa desapercibido para ningún turista por la presencia de sus famosos inquilinos, decenas de leones marinos.

Tampoco se pueden desdeñar las míticas cuestas de Union Square, inmortalizadas en numerosas películas. Cuestas que, otro de los mayores atractivos de la ciudad, el tranvía permite subir no precisamente por un módico precio. Decía uno de sus conductores que «uno no conoce San Francisco si no se monta en su tranvía». El trayecto son seis dólares y tiene sus inconvenientes también como por ejemplo el hecho de que no pueden dar la vuelta o que necesitan de algún miembro del personal fornido para echar el freno de mano.
No obstante, es atractivo poder vivir agarrado a sus barras el casi siglo y medio de edad que tiene el artilugio que nació de la inspiración de un emigrante británico tras presenciar un accidente de un coche de caballos. La plaza de Union Square permite al turista contemplar el escenario callejero de San Francisco.

Calles aparte, hay varios elementos imprescindibles en una breve visita. Primero, uno de los barrios chinos más famosos del mundo. El Chinatown de San Francisco es una maravilla tanto visual como culinaria. Fue el primero que se construyó en America en 1849 y como curiosidad, es junto a Manhattan la zona más poblada de los EE.UU. No muy lejos de ahí se encuentra la Coit Tower (4,50US$), una torre de 64 metros de altura y cuyas vistas desde lo más alto obligan al turista  a incluirlo en su lista de "lugares de interés".
Dentro de lo que es Fisherman´s Wharf (el famoso paseo marítimo), 2 recomendaciones que no se deben pasar por alto:

1º Comer sopa de almejas en masa de pan. ¡Exquisito! (en inglés Clam Chowder)
2º Visitar el turístico muelle 39, muy popular porque cientos de leones marinos se congregan desde enero hasta junio en esta zona del puerto.

Entre Russian Hill y Nob Hill, nos encontramos con otra postal típica de la ciudad, Lombard Street, la calle más zigzagueante del mundo, aquellos con coche alquilado pueden probar a bajar la calle y una vez abajo percibirán el olor a neumático quemado.

• Lombard Street, un desafío para cualquier coche.

Otra tarde hay que dedicarla a pasear por Mission, la zona más alternativa y más bohemia de San Francisco. Debe su nombre al edificio más antiguo de la ciudad, Mission Dolores (fundado en 1776). Pegado a este barrio encontramos un desaliñado barrio de origen irlandés, Castro, convertido en un glamuroso símbolo de la libertad homosexual cuando llegaron los hippies.

• Castro, seguramente el barrio gay más famoso del mundo.

San Francisco es una ciudad conocida por su tolerancia con la comunidad homosexual (imprescindible ver la película "My name is Harvey Milk" con una sublime interpretación por parte de Sean Penn) y Castro ha sido siempre el lugar de acogida gays, lesbianas y demás orientaciones sexuales.
Castro es indistinguible por sus servios comunitarios y comercios así como por la enorme bandera con el arco iris que ondea a su entrada. El magnífico Castro Theatre es el legendario edificio que señala el centro de este movimiento.

Entre la emblemática intersección de Haight Street y Ashbury Street se encuentran las "Painted Ladies" o "Seven sisters", siete casas de estilo victoriano donde es obligado hacer una foto que no puede faltar en ningún álbum de viajes. Lower Haight es posiblemente el lugar más bonito de la ciudad repleto con majestuosas casas de estilo victoriano.

• Las Painted Ladies, otro reclamo imprescindible de la ciudad.

• La arquitectura victoriana está presente prácticamente por todo San Francisco con llamativas casas de colores como estas.

El Golden Gate park es el parque más grande de los 200 que alberga la ciudad. Se puede hacer footing, visitar el jardín botánico o simplemente relajarse del estrés urbanita. ¡Por haber, hay hasta bonsáis!

Sausalito es un lugar encantador, está enclavado en un puerto pequeño del que descienden diminutas casas que decoran el centro urbano del pueblo. Sausalito es una zona residencial de lujo, es un puerto exquisito y muy sofisticado con tiendas carísimas. Es una de las zonas más elegantes de San Francisco. Se puede llegar recorriendo el Golden Gate o si no en ferry.

Con una vida nocturna imponente y un atractivo vital increíble, San Francisco es un lugar ideal donde pasar una semana o toda la vida y disfrutar de su inagotable oferta de ocio. Es cómoda puesto que moverse por ella es tan fácil como barato y los sanfranciscanos suelen ser gente amable y abierta que se siente orgullosa de su ciudad e historia. Cuando la abandonas, se te queda ese regusto amargo que tenía Dean Moriarty (Neal Cassidy) en las novelas de Jack Kerouac. Tienes la sensación de que te has dejado algo allí.

• El Golden Gate Park, el pulmón de la ciudad y el lugar ideal para relajarse.

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