EL MUNDO DE AZCÁRATE

EN PLENO CORAZÓN DE LA MÍTICA RUTA DE LA SEDA

Historias de Tamerlán y su imperio, Avicena y la medicina, el terror instaurado por Gengis Khan o la astronomía de Ulugbek dotaron a Uzbekistán de una buena posición para el turismo internacional gracias a la espectacular arquitectura de Samarkanda, Boukhara y Khiva. Completada además por paisajes de montaña, el desierto de Kyzylkoum, el mar de Aral y el valle de Fergana en el sureste. Todo este patrimonio forma parte del país que constituye la segunda gran cita de Asia Central después de Rusia, el corazón de la legendaria ruta de la seda y lo mejor de todo es que cuenta con un clima propicio para el turista de calendario occidental.

Consejos:

- Beber siempre agua embotellada, las diarreas suelen ser bastante frecuentes. Evitar viajar en verano (hasta 45 grados) o invierno (temperaturas de -20 grados). La comida es buena y barata y la amabilidad de la gente sorprende al viajero.

- Infrastructura turística aún precaria en algunas ciudades. Hay que tener en cuenta que los uzbekos apenas hablan inglés y que los trámites burocráticos son costosos y en ocasiones extraños.